Inspiración
He intentado crear y sostener un blog con anterioridad hasta 3 veces y siempre he acabado abandonándolo.
El ¿por qué lo abandonaba? No estaba comprometida de corazón y lo sé.
El ¿para qué? no tenía sentido en aquel momento para mí.
Me decía a mí misma que no quería “dar de comer a las gallinas”.
¿Sabéis que significa el tótem espíritu de la gallina?
La fertilidad, el amor, la protección, la crianza, la nutrición, la enseñanza de virtudes y valores. La gallina prepara a sus pollitos para la vida.
En realidad, no querer dar de comer a las gallinas significaba que andaba muy cansada tras haber estado dando de comer a los muchos polluelos que había en mi corral (familia, amigos, pacientes, mujeres de mis círculos) mal llevando el ser mamá gallina para mí misma.
Ahora sé que no es justo dar a otros lo que no nos damos a nosotros mismos.
Dar demasiado deja en números rojos nuestro saldo energético y se sabe por el cansancio y la falta de sentir placer en la entrega.
Eso me pasó a mí. Mi pasión se había apagado y ya no quería seguir inspirando al gallinero. Así que estando en coherencia con mi cansancio, mi falta de propósito y sin sentirme culpable dejaba de escribir en el blog.
Donde no dejaba de escribir era en la libreta que tengo en mi casita de madera (el pequeño santuario situado en la azotea de mi casa). Es mi verdadero hogar: espacio de paz, encuentro, cuidado y atención conmigo misma. Donde me regenero y donde puedo tener una emoción o pensamiento sin que sea interrumpido por nada externo, allí donde mi corazón entra en resonancia con la profundidad de la vida, su naturaleza y misterios. De conexión con lo divino cuando no puedo caminar en la naturaleza directa de un bosque.
En esa libreta escribo mi comunicación íntima y personal con el mundo invisible siguiendo un sencillo protocolo: abro el corazón, cierro los ojos, respiro libre conscientemente, me sereno y llega la canalización de luz en forma de visión, de palabras que son susurradas en mi oído, recogidas y escritas por mi mano. ¡Me da tanto placer y regeneración escribir en ella! Sé que desde ese lugar sí podré inspirarme e inspirar compartiendo con entusiasmo a través de mi blog las canalizaciones que he ido y vaya recibiendo. Me lo dijo la Mujer Buho.
Si queréis saber de ella, os invito a que leáis mi siguiente post “la medicina de la Mujer Buho”.
Confío en los milagros que desde la sencillez de esta medicina puedan ser obrados por todas las gallinas, gallos y polluelos que se acerquen aquí.
En amor
Ami